¿Cómo
funciona?:
El objeto es enviar un saludo a una persona
a través de Internet. Para ello, se selecciona el tema:
aniversarios, felicitaciones, casamientos, compromisos, etc.,
y para cada tema se presentan al usuario una serie de opciones
de mensajes clásicos, figuras, fotos, fragmentos de piezas
musicales a las que el remitente puede agregar sus propios mensajes,
ya sea como texto o en forma multimedial, personalizando así
a la postal.
Luego, el servidor del servicio envía un e-mail al destinatario
informándole que tiene una postal dirigida a su nombre
y que puede rescatarla y bajarla en el lugar dentro de tantos
días corridos. Para garantizar la privacidad y seguridad
del mensaje, el servidor asigna a cada destinatario un código
irrepetible y único mediante el cual se le brinda acceso para
reclamar su postal.
Mediante este simple mecanismo, nadie excepto
remitente y destinatario conocen el mensaje, a excepción
del "webmaster" del servidor que ofrece el servicio,
el que seguramente estará lo suficientemente ocupado como
para no "espiar" el contenido de los mensajes.
En cuanto a la posibilidad de que la tarjeta postal porte algo que puede
hacer daño, tal como un virus, hay que prácticamente descartarlo pues no se transmiten ejecutables binarios.